Garci

Hoy quiero hablar sobre José Luis Garci. El motivo por el que voy a hablar sobre él es porque acabo de ver Ninette.

Alguien (supongo que algún crítico de cine al que le gustaba) dijo una vez de él que podría hacer buenas o malas películas pero que jamás se podría decir que no las hiciese con buen gusto, con entrega y con amor por el cine. Me gusta Garci por varios motivos. Voy a intentar exponerlos.

Ninette no me parece una película excepcional, pero no está mal. Es graciosa, tiene momentos divertidos… Y sobre todo, yo tengo un especial cariño por la obra de teatro, puesto que es la única obra teatral que yo he representado en mi vida. Cuando estaba en el colegio, dirigí la obra e interpreté al protagonista de Ninette y un señor de Murcia, de Miguel Mihura. También guardo un muy buen recuerdo de la compañera que elegí para hacer el papel de Ninette, de María Samper. No sé qué habrá sido de ella, pero guardo un buen recuerdo de ella, de los ensayos de la obra y de la representación. Por supuesto que María no podía compararse (con todos los respetos) a Elsa Pataky. Pero yo con quien trabajé fue con María, por fortuna.

Elsa Pataky está muy bien en la película. Creo que fue una buena elección de Garci. Él decía que Elsa tiene la luz de las estrellas clásicas de Hollywood. No sé si tanto, pero desde luego, es realmente hermosa a pesar de lo mucho que dicen y parece ser que se ha operado.

Confieso que no he visto muchas películas de Garci, y que algunas de las que he visto no han sido las mejores por muchos premios que le dieran. Estoy pensando concretamente en el ladrillo aquel que rodó en los ochenta y que se lo premiaron en los Oscar. Sí, estoy hablando de Volver a Empezar. Aquello era un ladrillo infumable, aburrido y coñazo. Pero tenía dos cosas buenas: la música y el paisaje. Eso estaba bien escogido y bien rodado. Tuvo buen gusto para elegir la música y para rodar los paisajes de Asturias. Preciosos paisajes y muy buena fotografía.

¿Por qué me gusta Garci entonces? Primero de todo porque es un clásico, un romántico, un antiguo, como yo, que siente pasión por el cine clásico. En segundo lugar porque dirigió y presentó un programa de cine en TVE en el que lo mejor no era la película (que eran todas excelentes), sino la tertulia. Yo solamente veía la tertulia. Eso tiene mérito. Me encantaba el aura, la atmósfera que envolvía la tertulia, la luz dispersada por el humo de los cigarrillos que fumaban los contertulios. Me parecía tan cinematográfico, tan literario, tan clásico, tan romántico… que me encantaba. Y sobre todo, porque, ¡qué coño!, hay que empezar a ir diciendo ya de vez en cuando unas cuantas cositas a estos hijos/as de puta que quieren decirnos dónde debemos fumar o beber. Pues el Garci fumaba y bebía en la tertulia y se la sudaba lo que dijera la ministra, como debe ser. Y si en su tertulia no se hubiese fumado o bebido o no hubiese aparecido el friki aquel de la pipa, hubiese sido una puta mierda de tertulia.

Otro de los motivos por los que me gusta Garci es porque no tiene nada que ver con la familia Bardem ni con otros titiriteros por la causa. Garci es un tío discreto, profesional, no estridente, ameno y, probablemente, pepero. Quizá por eso le quitarían el programa de cine en TVE, para hacer más plural la televisión pública. Aunque viendo el tipo de cine que le gusta a ZP (El Capitán Alatriste), entiendo perfectamente por qué se lo quitaron, no podía ser de otra manera.
Me gusta oír hablar a Garci. Es un tío inteligente, culto, castizo y con ganas de aprender. Un buen tipo, coño, como Dios manda, joder. ¡Viva Garci, coño!, aunque solamente sea por joder a Trueba.

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