Las películas de mi vida (IX): La Ragazza e il Generale

De esta película ya hablé hace tiempo, antes de empezar esta serie de entradas del blog tituladas "las películas de mi vida". Pero merece la pena volver a hablar de ella.

Yo conozco algunas buenas interpretaciones de Rod Steiger: "El calor de la noche", por la que le dieron un Oscar, creo; "La ley del silencio", y alguna más. Su interpretación del general austriaco manco en "La Ragazza e il Generale" es, para mí, una de las mejores. Rod Steiger tuvo este papel de madurez en el cine europeo como algún que otro actor norteamericano también lo tuvo, por ejemplo Burt Lancaster. Demostraron en estas producciones europeas que eran muy buenos. Lo eran.

Esta película está dirigida por un director muy poco conocido (yo solamente he visto esta película suya) llamado Pasquale Festa Campanile. El productor fue Carlo Ponti (éste sí que era y es muy conocido). Y la música, la banda sonora de la película, estaba a cargo de Ennio Morricone, que también es conocidísimo.

La película es maravillosa. Cuenta la historia de un par de italianos (un soldado y una campesina) que capturan a un general austriaco durante la Primera Guerra Mundial y deciden entregarlo a su ejército para cobrar la recompensa que daban por capturar a un oficial enemigo. También está la historia de amor y "odio", de rencillas y riñas entre los dos captores (el soldado y la campesina) debido a las penurias por las que pasan: falta de comida, de cobijo, tienen que huir y atravesar las líneas enemigas… Y, en definitiva, riñen y se pelean porque en el fondo se quieren.

Pero la verdadera historia de amor y amistad, la más bonita, es la que surge entre el general austriaco y sus captores. Al principio, el general siempre intenta escapar, y es rudo y no colabora en nada con sus captores. Pero con el paso del tiempo, empieza a convivir con ellos, a conocerlos, a pasar las mismas penalidades que ellos, a compartir sus experiencias, a apreciarlos, a quererlos, en definitiva.

Los dos italianos son dos pobres ignorantes. No saben leer, ni escribir, ni tienen a nadie en el mundo, excepto el uno al otro. Y eso que se conocen por pura casualidad. El general, en cambio, es una persona culta, instruida, un hombre de honor, de palabra. Los italianos son dos pequeños pícaros que han tenido que trampear toda su vida para sobrevivir.

El soldado italiano se llama Tarasca (Tarasconi en realidad) y la campesina que le ayuda se llama Ada. Un precioso nombre, sin duda.

El general se acaba haciendo amigo de ellos a base de convivir simplemente con ellos. A Ada le enseña a escribir su nombre, a Tarasca le enseña geografía, historia. En definitiva, el viejo general acaba queriéndolos como si fueran sus propios hijos. Las frases del guión con las que el general les instruye son muy buenas, como cuando recita pasajes de Goethe (que los dos italianos no saben quién es); o cuando llegan a una ciudad y él les dice que esa ciudad fue fundada por Julio César y Tarasca le pregunta: "¿Y ése quién era?". En fin, son pasajes maravillosos de la película.

Lo mejor de todo es el final de la película. Podría contarlo aquí, y joder la película a todos los que no la han visto, que seguro que son el 99% de la gente que lea esto (suponiendo que alguien lo vaya a leer, que también es mucho suponer). Así que no lo voy a hacer. Solamente diré que es una de las declaraciones de amor, de amistad, de lealtad y de honor más grandes que yo he visto nunca en una película. La película es de las grandes de la historia del cine, para mí.

Rod Steiger hace un papelón, de una emotividad brutal en el final de la película. Pone caras que demuestran que era un actor extraordinario y te pone la piel de gallina.

Y Virna Lisi (mi admirada y querida Virna Lisi) hace perfecto el papel de campesina ruda y con mal genio. Me encanta cuando se pelea con Tarasca y éste le pega a ella y ella siempre se la devuelve, jajajajajajajajajaja. ¡Qué gran mujer! Y tiene momentos en que ella borda el papel, como cuando se desnuda ante un grupo de militares austriacos solamente para conseguir comida. En ese momento, ella está espléndida (no por el desnudo, que no es suyo, sino de alguna doble) por la emotividad y el sentimiento que le pone a la actuación en ese momento. Plasma de una manera muy brillante la humillación que ha sufrido al verse obligada a desnudarse ante un grupo de hombres (de animales en realidad) para conseguir comida. Esa escena me eriza la piel cada vez que la veo. Sin duda, uno de los precios de toda guerra: aceptar algunas humillaciones para sobrevivir. Vean la película, por favor, véanla. Merece mucho la pena.

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2 respuestas a Las películas de mi vida (IX): La Ragazza e il Generale

  1. LYDIA dijo:

    Hola.
    Gracias x volverme a djar entrar en tu spacio, he leido las entradas q has publicado..joder..eres la lexe, jamas he conocido a nadie q le guste tanto el cine como a ti, ahora mismo m voy a bajar la peli..jeje..ad+, tb m gusta muxo como escribes y cuentas las cosas..y ahora, t fias d mi?..jeje..
    Bsitos.
     

  2. Ignacio dijo:

    Sí, ya me fío de ti. Y bueno, ya sabes, como escribí en otra entrada… Ya conoces las dos cosas que más me gustan en la vida, aunque una de esas cosas no les gustó mucho a los censores del match.com. Es una lástima, para ellos, claro. Jajajajajajajajajaja. Espero que te guste la película. Es muy buena.

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