Por amor a… la corrupción, los hampones y al gran GV

I.R.S: ¡Qué escándalo, señorita Romero! ¡Qué escándalo!

Miss Romero: ¿Qué ocurre, querido? ¿Qué ocurre?

I.R.S: ¡Madre mía, señorita Romero! ¡He descubierto que aquí se juega!

Gorilla del Cuerpo de Policía Local: ¡Sus ganancias, caballero!

I.R.S: Ah, muchas gracias por darme mi parte, señor agente…

Este diálogo, con algunas inexactitudes en lo que se refiere a personajes, sobrenombres, siglas y, sobre todo, animales… (porque no todos los animales son iguales, pues algunos son más iguales que otros) forma parte del imaginario colectivo de cualquier buen aficionado al cine, a los guiones, al capitán Renault y al cinismo.

Hoy han ocurrido muchas cosas. Y obviamente, alguna se me va a olvidar… Porque si algo bueno tienen los borrachos (como Rick) es que saben olvidar.

Empecemos por donde me acuerde… Hoy ha venido el inspector de obras del ayuntamiento de Mislata (eso aseguraba él) a ver los permisos de una obra. ¿Quién lo habrá avisado? Me da en la nariz, no sé por qué, que ha sido algún animal que nos tiene mucho aprecio… Bueno, a nosotros y a su señoría, claro. Y si les cuento el aprecio que este animal siente por el dinero y la mendacidad (no confundir con mendicidad), ni se lo creerían ustedes…

Más cosas… Luego he leído que Gallardón (no, no el pajero, no) quiere volver a la dictadura. Yo pensaba que este hombre, este jesuitón, era de lo más moderado del PP. Ahora nos estamos dando cuenta que su única moderación era la salarial. Eso sí, la de los empleados del ayuntamiento de Madrid, no la suya propia. Pues bueno es este poderoso caballero (llamado don Dinero) para ser tonto… Como decía Ernesto Sevilla el otro día: «Rajoy parece tonto, es decir, le ves la carica… sabes que tu futuro está en sus manos y, cómo no, respiras aliviado». Pero no nos engañemos. Tontos no son, solamente lo parecen.

Más… Ahora resulta que el de la coletilla de Madrid, el hijo político de la Juana de Arco liberal, quiere que los parados con prestación trabajen para los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Pero no a cualquier precio, pensarán ustedes… Claro que no. Quiere que trabajen sin darles de alta en la Seguridad Social. Claro, estos tíos han estado tanto tiempo entre chorizos Gürtel, hampones de guante blanco, usureros (léase banqueros) y constructores (y no del mecano precisamente), que han acabado aprendiendo el noble oficio de «gobar» (que diría nuestro amado y, nunca bien ponderado, Guey).

¿Del guey qué se puede decir? Pues que es gueympechano, claro. Menos mal que aún hay gente honesta que dice eso de «agradezco al nene que no sea campechano».

Más… Cotino el opusino, el que va por mal camino, ofreció el otro día (léase intentó sobornar, comprar, morder, cohechar, coimear… en fin, lo que los británicos llaman ‘bribe’) a un periodista un vasito de vino de la tierra. Claro, dirán ustedes…, no va a ser de Marte el vino. Pues no, en efecto, era de la Tierra. Pero oiga, ya que me soborna usted, hágalo bien. Páguese un buen vino. No sea cutre. No haga un Camps. No vaya a la moda Milano, que luego pasa lo que pasa… Que lo absuelven, claro.

Y ya para terminar, hablemos de Franco (no el abuelo Patxi, no). ¿Quién es Franco? Pues Franco es un señor hongado que maneja un negocio de chapuzas. Y claro, el que maneja las chapuzas, suele ser un chapucero. En efecto, así es. No se lleven a engaño. En realidad es un chapucero, sí. Pero me han dicho que es de los buenos…

Y acabo ya con un chiste del Gran Antonio Gasset: «Este director de cine (no recuerdo cuál era) me hastía más que mi ex-mujer». Dicen que se acogió al ERE de Televisión Española y dejó el trabajo. Mi impresión personal es que lo jubilaron por violencia contra la ex-mujer…

Como dijo una vez el ínclito Ánsar: «¡Joder, qué tropa!».

Bueno, me voy ya, que tengo que afiliarme a las Nuevas DeGeneraciones Populares… ¡Viva Mariano, el búlgaro! (a ver si cuela).

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario