¿Se acuerdan ustedes de aquella casilla del Monopoly en la que, si caías, tenías que pagar un impuesto de lujo del 10% sobre el valor de tus propiedades? Pues en esta España de usureros y "salvapatrias", de envidiosos y gañanes, de cerdos y de cabrones… propongo un nuevo impuesto. Propongo que todo aquel malnacido que tenga por novia a una tía buena, permita que una vez al mes (pues tampoco hay que abusar), el resto de desgraciaos que no tenemos esa suerte le demos de hostias hasta en el carné de identidad. Solamente para desquitarnos, oye, que bastante tenemos con ser unos desgraciaos. En un país como España, este impuesto de lujo debería ser obligatorio. La culpa, en este caso, no es ni del gobierno ni del cha cha chá. La culpa es de los que no nos cobramos ese impuesto como justo derecho de desquite.
Ale, y ya no se me ocurre ninguna gilipollez más por hoy.
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